EPISODIO 43: EL RED CENTER

En el centro de gravedad del continente australiano decenas de kilómetros al este-oeste, decenas de kilómetros al norte-sur se emplaza la ciudad de Alice Springs. Una ciudad literalmente en mitad de la nada, en mitad de una recta de cuatro mil kilómetros que parte la isla en dos y que es la principal via de comunicación entre el norte y el sur del país.
Alice es ese tipo de ciudad que uno se imagina en medio del salvaje oeste, con los servicios basicos, y una poblacion indígena deambulando por las calles (en este caso aborigen). La temperatura a medio dia ronda los 45 grados.

El primer asentamiento del hombre blanco se debe a una pequeña estación telegráfica que se emplazó junto a unos depósitos de agua que inicialmente se creyeron manatiales, y que en realidad eran tanques de agua naturales producto de la acumulación de agua sobre un lecho rocoso estanco. Aun se conserva esa pequeña estación a las afueras funcionando como un pequeño museo.

Una de las mejores cosas que pueden hacerse en Alice una vez el sol ha comenzado a bajar y el calor de la tarde se hace mas soportable es recorrer los cinco kilómetros que separan la ciudad de la pequeña estación de telégrafo por un sendero que sigue un lecho seco de un torrente acompañado por decenas de kanguros salvajes campando a sus anchas. Cuando el sol baja, todas las rocas se vuelven de un rojo intenso.

Alice Springs es tambien el campo base para recorrer los parques nacionales de Watarrka y Uluru. Y como en el caso de Kakadu, o se tiene coche o se recurre al tour.
Y esta vez si…
Jake, un chaval australiano de 30 al volante de una furgo de 21 plazas y a los mandos de un ipod con una seleccion musical que podia ser mia.
En el minibus seis alemanas de veitipocos todas guapisimas, otra danesa tambien preciosa, una checa y una francesa…y un grupo de 5 niñatos anglo-nordicos, dos israelitas, sin parejas….y 10 años por encima de la media de edad: yo…. y que?
No os cuento con la carita que me miraba la Judith.
No hay una alemana de 20-30 fea. (tambien hay que decir que los nordicos son tanques, yo no se que comen).
Por delante dos noches de acampada y tres dias por el outback mas profundo de Australia.

Me dije…iconoclasta…esta vez si!

El ‘the rock tour’ es mas barato que el ‘kakadu dreams’, y la compañía iba a ser mucho mejor.
Comenzamos con una primera parada en el Parque Nacional de Watarrka, en el impresionante Kings Canyon. Un sendero recorre todo el borde del impresionante canyon de piedra arenisca con paredes lisas y verticales cortadas a pico. Encima unas extrañas formaciones en forma de cúpula o setas gigantes se pierden hasta el orizonte; todo con unas tonalidades ocres, naranjas y rojizas.
Subida de un desnivel de no mas de 150 metros, enseguida me puse al mando, el ritmo infernal que impuse a la corta ascension solo estuvo al alcance del enorme Rob (el noruego), y es que vivo una segunda juventud. Las vistas desde el borde del cañón cortan la respiración y deja el lugar a la altura del monárquico nombre.

Por la noche acampada en mitad de la nada bajo un cielo de estrellas increible. Barbacoa, cervecitas….y muy buen rollo.

Al día siguiente nos esperaba el parque nacional de Uluru. Uno de los lugares mas sagrados para los aborígenes australianos.

En mitad del desierto y dentro de los límites del mismo parque emergen dos curiosas formaciones rocosas distantes unos sesenta kilómetros la una de la otra y que además no tienen nada que ver en su origen geológico en contra de lo que cabría presuponer dada su proximidad y su color idéntico. Cada formación es visible desde la otra, dada la planeidad del terreno. Pero como dije, en lo único que ambas afloraciones coinciden es en el color rojo.

La primera formación es una curiosa agrupación de domos de conglomerado que se conocen con el nombre de las Olgas o en aborigen Kata Tjuta (varias cabezas). Son en realidad diferentes domos compuestos por un aglomerado de gravas, que la erosión ha modelado en unas singluares formas cabezoidales.
Estas estructuras naturales pueden recorrerse por un sendero que entra dentro de los cañones instersticiales.

Pero la formacion que viene a ver todo el mundo y es una de las imagenes mas caracteristicas de Australia con la Gran Barrera y la Opera de Sydney, es Uluru o Ayer’s Rock.

Esta misteriosa formación a diferencia de las Olgas, es una única roca que emerge unos 350 metros de la superficie con un diámetro aproximado de dos kilómetros. Esto es, la roca mas grande del mundo. Lo que puede verse es en realidad la punta del iceberg. Los científicos han determinado con ultrasonidos que bajo la superficie hay enterrados seis kilometros mas de piedra. Esto es casi la altura del Aconcagua!!!
Pero lo mas alucinante de todo, no es eso, lo alucinante es que esta piedra alguna vez estuvo en posición horizontal. Las líneas verticales que marcan la roca son lineas de sedimentos. Por tanto eos sedimentos que ahora se ven verticales, en su origen debieron ser horizontales.
La roca debia tener el centro de gravedad muy descentrado, y eso hizo que con el tiempo el descomunal monolito girase sobre el lecho de arena hasta obtener su posición actual.

El lugar es muy sagrado para los aborigenes, y aunque a primera hora de la mañana esta permitido escalarlo (el gobierno australiano lo autoriza), la comunidad aborigen pide que no se haga. Un conflicto de intereses no resuelto entre aborigenes y ministerio de turismo.
Jake no nos prohibió la subida, pero nos explicó el significado que la roca tiene para los aborígenes, y nos convenció a todos para que no subieramos. En lugar de eso, hicimos un recorrido a lo largo de todo el perímetro de la base de la roca (mucho mas interesante) en la que se suceden diferentes pinturas aborígenes, cocinas, estancias aprovechando cavidades de la roca, y waterholes (depositos de agua naturales).

Por la tarde la piedra coje un color rojo sobrenatural, parece como si hubiese sido retocado con fotoshop.

De regreso a Alice Springs, cena con todo el grupo, y sucesivo fiestón.
Yo (antes de empezar el tour y sin aun conocerla) reserve habitación en el mismo backpackers (hostel) que Rikke, la danesa. Y….adivinad la habitacion que me habia tocado…la misma!
El fin de la mala racha…

Quedamos para ir a la cena juntos. Casi como una pareja de hecho, yo la esperé media hora mientras se arreglaba…la tensión sexual….a máximos.
Durante los tres dias Rikke fue una de las que mas buena onda tuve.
Justo antes de irnos, cuando yo ya me había enamorado de ella y ya me había montado la pelicula y estaba haciendo planes de irme a vivir a Dinamarca…saco su ordenador, y en su salvapantallas alli estaba él, su novio danés….

A la manyana siguiente ella se iba para Sydney y yo aun tenia un dia mas en Alice antes de tirar para Melbourne.
Por la tarde ya me habia vuelto a enamorar de una impresionante rubia que habia en la piscina del hostel. Pero antes de tener tiempo de cruzar unas palabras desaparecio sin dejar rastro (imagino que estara en el the rock tour con Jake y otros 20 backpackers y no volvera hasta pasado mañana).

Y es que si algo no se acaba en Australia…al menos por ahora (toco madera) son las chicas guapas (aunque no sean australianas).

LOS ABORIGENES AUSTRALIANOS. UNA REALIDAD INADAPTADA

En Alice Springs, como ciudad principal del centro del continente, y como único nucleo habitado relevante con infraestructuras (hospital, escuelas, aeropuerto) de toda la región; es posible ver como muchos integrantes de la comunidad aborigen no han conseguido adaptarse a la vida sedentaria y al modo de vida importado por el hombre blanco.

Antropológicamente, este grupo étnico ha constituido uno de los sistemas tribales mas bien preservados del mundo por su aislamiento y por habitar zonas de poco interés para el hombre blanco. La poca interacción de elementos exteriores hizo que hasta no hace mucho, un elevado porcentaje de aborígenes conservasen su manera de vida tradicional. Fue hace relativamente muy poco tiempo, en la década de los setenta, cuando el último aborigen nomada cambió nomadismo por sedentarismo. Independientemente, los aborígenes están muy orgullosos de su pasado, de sus tradiciones, y de su bagaje cultural acumulado durante siglos. La transmisión cultural se realizaba de manera oral, y a través de un efectivo sistema de pictogramas omnipresentes en el arte pictórico. Los aborígenes australianos no constituyen un grupo unitario, la realidad es que solamente en la Australia continental se cuentan mas de cien grupos étnicos distintos. Su modo de vida consistía en recorrer amplias zonas del continente en buúsqueda de fuentes de agua, recolectando frutos o raices, y cazando pequeños mamíferos. Nunca trabajaron la tierra, ni se dedicaron a la ganadería. El entorno no lo permitía. Aprendieron a sobrevivir en un lugar con unas condiciones climáticas muy exigentes, con total escasez de recurosos, y a vivir con lo mínimo; posiblemente esa era la única manera que tenían para sobrevivir en ese medio; tal y como pasa en otras comunidades que habitan entornos similares a este (como los bosquimanos del Kalahari).

La llegada del hombre blanco trajo cosas positivas como una buena asistencia sanitaria, infraestructuras y una nueva forma de transmisión de la información cultural (basada la escritura con la escolarización); pero el sedentarismo, y sobre todo el modelo de vida basado en el consumo, unido a una baja oferta de empleo enfocada a estos grupos; han hecho que (igual que ha pasado con muchas comunidades indígenas norteamericanas) muchos de estos indígenas hayan terminado cayendo situaciones de marginalidad. Es un hecho que el sector mas afectado por el desempleo en un país en el que curiosamente suele padecer falta de mano de obra en muchos sectores, es la comunidad aborigen. La llegada del alcohol tampoco ha ayudado; una vez mas los grupos que desconocían este producto han sido los mas vulnerables. Así es frecuente ver por toda la ciudad grupos de aborigenes ebrios merodeando supermercados pidiendo y malviviendo.

El no poder alcanzar las metas que el escaparate consumista muestra, la bonita casa con jardín, el bonito coche, y el supermercado surtido de productos de todo el mundo, ha traido aparejada también una cierta frustración. Un día comprando en el gran supermercado de la ciudad de la cadena Coles, vi como delante mio una señora aborigen pretendía pasar por caja toda una serie de productos totalmente innecesarios para el día a día, productos que después no podía pagar porque su tarjeta no tenía saldo suficiente. Estaba realizando una de esas compras absurdas. Obviamente una sociedad que vivía de recolectar raices y comer insectos en total austeridad y armonía con el medio, no estaba preparada para enfrentarse a las opulentes estanterías llenas de un supermercado con sus productos hipnóticamente embalados y presentados.

Posiblemente se debió hacer un poco de pedagogía previa para realizar esta transición.

Si que hay una pequeña parte de la comunidad aborigen que ha sabido adaptarse, y dar salida a un producto demandado, la artesanía, el arte y la difusión de su cultura, su música a visitantes sensibles e inetresados por su riqueza cultural. Así pequeñas galerías de arte, talleres de artesanía han prosperado por Alice Springs y el entorno inmediato.

Imagino que las nuevas generaciones ya criadas en el medio del hombre blanco, escolarizadas según las pautas determinadas por Camberra conseguirán mejorar su adaptación, y espero que no lo hagan a costa de renunciar a su pasado.

Aunque resulta muy tentador fotografiar a aborígenes, opté por no hacerlo. Para ellos estar exhibidos en una imagen fotogáfica después de morir es una falta de respeto a su alma. Así que la manera mas segura de que esto no suceda, es no hacer fotos.

HOJA DE RUTA – EL VIAJE SOBRE EL MAPA

PONLE MUSICA

Un poco de digderidoo aborigen, del corazón de Australia a las raves de Goa y Ko Phan Ngam, moy funky, moy bum bum, moy cool (esto último teneis que imaginarlo dicho así con voz de gilipollas):

GALERIA DE IMAGENES