EPISODIO 23: EL PASO DEL IRKESTAM

Cruzar de Kirguizstan a China por tierra fue y sigue siendo uno de los puntos culminantes de la Ruta de la Seda. Las fronteras mas inhospitas, aisladas y remotas de la tierra, en los confines del mundo, enclavadas en pasos de montanya por encima de los 3.000 metros a enormes distancias de culaquier lugar habitado.

Historicamente han habido dos pasos para sortear las montanyas, uno directo desde el ramal Samarkanda-Osh y otro desde uno de los ramales norte procedente de Kazajstan.

El primero muy posiblemente atravesaria los Pamires por el actual paso del Irkestam, mientras que el segundo seguiria el collado del actual Togurat por el Tian Shan.

Al igual que entonces hoy en dia solo puede hacerse ruta por esos dos pasos. El Irkestam ya llevaba unos anyos abierto al trafico, mientras que el Togurat se reabrio hace muy poco.

Irkestam o Togurat son dos palabras miticas para los que hemos hecho la ruta de la seda. Y la eterna duda es elegir uno de los dos. En nuestro caso (aunque era poco operativo ya que desde Naryn nos convenia mucho mas el Togurat), optamos por regresar a Osh y cruzar el Irkestam. Fue una decision consensuada. El Togurat (a no ser que se disponga de pasaporte chino o kirguizo) no puede acometerse sin contar con el «patrocinio» de una agencia turistica china que te facilite transporte (normativas chinas de algun gerifalte que lo tiene montado por todo lo alto). El peaje de este patrocinio ronda los 200 dolares. Renunciar al Togurat implicaba tambien renunciar al caravanseray del Tash Rabat. Un vestigio que atestiguaba el paso de las caravanas por ese lugar anyos atras. Uno de los caravanserais mas remotos en medio de un paisaje enorme.

Hacer el Irkestam sin patrocinadores tenia el componente de aventura, y la recompensa de unas vistas impresionantes de la cara norte de los Pamires.

Asi que en Bishkek nos planteamos regresar a Osh y de alli buscarnos la vida para acometer el paso.

Y lo hicimos….y en menos de 36 horas. De Bishkek a Kashgar. Una autéentica proeza, dura de cojones, épica como una peli de romanos…pero ni Fileas Fog lo hubiera cuadrado en tan poco tiempo.

Salimos de Bishkek por la manyana en un shared taxi que habiamos apalabrado la noche anterior, a las 12 horas de ruta estabamos en Osh (12 horas es el tiempo normal que se tarda en ir de Bishkek a Osh). El taxista se dormia a ratos…pero Victor que iba de copiloto le pegaba algun toque de vez en cuando para que no nos cayeramos por algun precipicio (mas que nada por nosotros, el taxi nos daba un poco igual).

A las 8 de la tarde cuando ya habiamos dejado las cosas en la Osh Guesthouse y teniamos apalabrado un sofa y un colchon en el salon del «piso franco» para dormir fuimos a negociar con los taxistas de Osh. De 4.000 sum no bajaban, y mira que le metiamos teatro a la negociacion.

Al final un taxista nos dijo que conocia a uno que tenia una furgoneta que esa misma noche iba para Sary Tash.
La furgoneta decrepita y carraquera a mas no poder, la carga que llevaba mas bestia aun. Un cargamento de cajas de carton con contenido indeterminado, fardos, y un cargamento de sandias. El tipo nos pidio inicialmente 3.000, y al final la cosa se quedo en 1.500.

Sin pensarlo dos veces, y sin haber cenado, nos fuimos para la Osh GH a recoger las cosas.
La furgoneta al parecer ofrecía un servicio de transporte «mixto» de pasajeros y mercancías.
A las 12 de la noche estabamos saliendo (y llevabamos ya en el cuerpo las 12 horas de Bishkek a Osh). Ademas del cargamento de sandias, a mi me cargaron a una ninya adolescente en edad del pavo que se pegaba a mi todo lo que podia para dormir (muy surreal todo). Victor iba de cara a nosotros y de espaldas rodeado de fardos y cajas. Delante el padre o abuelo de la chiquilla y otra mujer ademas del conductor y la hermanita pequenya.




A las 8 de la manyana aun no habiamos llegado al puerto de montanya, y la furgo dijo que ya no andaba mas.
Tras una hora esperando a ver si la averia se solucionaba paramos a un destartalado Audi de 1980 que pasaba por alli. Al de la furgo le abonamos 1000 de los 1500 acordados, y al del audi le dimos 200 por dejarnos en Sary Tash. El coche se calaba cada dos por tres subiendo.
Pero llegamos sobre las 10 a Sary Tash.
Sary Tash es el único asentamiento permanentemente habitado de la región y consiste básicamente en un cruce de dos caminos con una pequeña agrupación de casas a lo largo de cada una de las dos vías. La aldea queda empequeñecida por las colosales dimensiones del paisaje que la rodea.
Una de las dos vías conduce dirección sur directa y perpendicularmente hacia la cara norte de los Pamires para acabar en Tayikistán. La otra se dirige hacia el este y avanza paralela a los Pamires para cruzarlos de manera oblicua por el Irkestam y dar acceso a la gran China por la región de Xinjiang o Turkestan oriental.
La ruta tayika es una de las principales vías del opio y la heroina afgana hacia Moscú y el resto de Europa, sin embargo nadie tiene la temeraria osadía de desviarse hacia el este en Sary Tash para tratar de canalizarla hacia China a sabiendas de que en la frontera china se tienen todos los números de la rifa para ser detenido, y posteriormente juzgado y ejecutado. El código penal chino es muy expeditivo y no deja lugar a interpretaciones a la hora de contemplar esa opción.




En el desvio nos paro un camión kirguizo que iba hacia china. Tuvimos mucha suerte, solo una hora de espera haciendo autoestop; y un precio muy razonable (unos 400 sum por los dos y nuestras mochilas).
Y tuvimos mucha suerte porque si la espera se hubiese demorado un par de horas mas, posiblemente nos hubiese tocado hacer noche en la frontera (ya que a las 4 de la tarde cierran).
A las cuatro horas llegamos a la frontera con los huesos desencajados de botar pero maravillados con lo que veiamos por la ventanilla del camion.

 

En palabras de mi companyero de viaje Victor:

El camino un desastre pero el paisaje de lo mejor que he visto en mi vida. La imagen es de aquellas que se te clavan en la retina. Hacia el sur, los Pamires, con sus cumbres nevadas, al norte, las colinas con una hierba refulgente que se adentran en los mas profundo de Kyrgyzstan.



Ciertamente, un paisaje a la altura del mito. Y es que Irkestam es tan mito como Estambul, Samarkanda, Kashgar o Xian.

Tras ganar la frontera, la pista se vuelve carretera, los chinos tienen mas dinero que los kirguizos para las infraestructuras. Pero ni mucho menos se habia terminado todo.
Ahora comenzaban las «7 estaciones» del via crucis irkestamico…2 controles o chek points kirguizos y 5 chinos. Los dos primerops check points los hicimos con el mismo camion que nos llevo y casi sin esperas. Despues parada de una hora y media hasta que los chinos terminaran de comer.

El primer control chino fue estricto de narices, incluyendo revision de toda la mochila y visualizacion de cds y dvds y algunas fotos de la camara. El tercero …stamps de passaportes…y el 4 y 5 meros tramites.

En el tercer check point chino acordamos compartir un taxi con pareja de ingleses por 200 yuanes? (los cuatro)…aun faltaban 2 horas y media de descenso (casi todo el trayecto en punto muerto) hasta llegar a la legendria Kashgar.

A las 9 de la noche estabamos comiendonos unos pinchitos en la vieja Kashgar…reventados eso si, como si acabasemos de llegar a la tierra desde la Luna.

HOJA DE RUTA – EL VIAJE SOBRE EL MAPA

PONLE MUSICA

…autodedicada por la heroca gesta.

2 respuestas to “EPISODIO 23: EL PASO DEL IRKESTAM”

  1. Un relato genial, ese paso es para auténticos viajeros, un paso mítico que hay que repetir.

  2. ROBERTO Says:

    ¡¡QUE LOCOS QUE ESTÁN!! FELICIDADES!

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